Medias.
La media o calcetín es una prenda de vestir que se usa en los pies y que a menudo cubre el tobillo o alguna parte de la pantorrilla y que sirve para aislar el pie del contacto directo con el calzado, aunque también se usa para mantener la temperatura del pie (aunque esto de da en climas especialmente fríos). Otra de las funciones de las medias es absorber la transpiración pues el pie se encuentra entre los mayores productores de sudor en el cuerpo, las medias ayudan a absorber este sudor y atraerlo a áreas donde el aire puede evaporar la transpiración.
Historia.
Es posible que las primeras medias nacieran en el Neolítico junto con el primer calzado, aunque estas serían muy distintas a lo que conocemos hoy en día debido a lo rudimentario de la época, estas habrían sido únicamente de material vegetal (pasto) para amortiguar el paso y mantener la temperatura.
En Egipto hay un registro de aproximadamente 256 a.C que podría ser considerado como la media más antigua registrada hasta ahora. Estas se encontraron en una tumba de un niño y están confeccionadas a ganchillo, su peculiaridad se basa en que a diferencia de las medias actuales las cuales constan de un único cilindro, estas al llegar a la punta se dividían en dos cubriendo una parte el dedo pulgar y la otra parte el resto de los dedos.
Los Romanos que hasta entonces no las usaban las incorporaron a su vestimenta en el siglo II d. C. En el año 100 utilizaban una media llamado “udo” (“udones” en plural). La primera mención de esta prenda se encuentra en la obra del poeta y epigramista Marco Valerio Marcial, quien escribió que, con los udones “los pies podrán refugiarse en un tejido confeccionado con pelo de cabra”. En esta época, el udo se ajustaba al pie y al tobillo, pero un siglo después, los sastres pudieron alargar el udo hasta la rodilla e incluso por encima de ella esto permitió llevarlos incluso dentro de las botas.
Durante la Edad Media, se extendió la longitud de los pantalones y el calcetín se convirtió en una tela apretada de colores brillantes que cubría la parte inferior de la pierna. Como los calcetines no tenían una banda elástica, se colocaron ligas sobre la parte superior de las medias para evitar que se cayeran. Cuando los calzones se acortaron, las medias comenzaron a alargarse (y a ser más caros). Para el año 1000, las medias tejidas se habían convertido en un símbolo de estatus de la nobleza en gran parte de Europa. Inicialmente se parecían más a las polainas y no fue hasta el siglo XII cuando se les agregaron los pies.
Aunque los trabajadores de Europa sin duda estaban tejiendo sus propios calcetines y medias caseros a fines del siglo XII, la calcetería de los nobles era muy superior. Sus medias generalmente estaban hechas de tela tejida de mayor calidad con una costura posterior y un corte sesgado. En el siglo XV, las aristocracias francesas e italianas lideraron el camino con sus finas medias de seda tejidas a mano. Los hombres descubrieron que la tela de seda elástica tenía dos beneficios: facilidad de movimiento y la capacidad de lucir una pierna bien formada. Los británicos aristocráticos pronto siguieron a sus vecinos europeos, y las medias de seda tejidas se convirtieron en furor entre la élite británica de moda. Alrededor de 1490, las medias tejidas a mano se unieron para convertirse en una prenda, que luego se conocería como “medias”. Estos estaban hechos de seda colorida, lana y terciopelo, con cada pierna de un color diferente.
En el siglo XVI, las medias, como otras prendas de vestir, estaban reguladas por leyes estrictas. En 1566, la ciudad de Londres empleó técnicas de vigilancia para asegurarse de que nadie usara el tipo incorrecto de calcetines en ninguna parte de la capital. Las leyes fueron aplicadas por la “policía de calcetines”, cuatro personas que fueron ubicadas dos veces al día a las puertas de Londres, revisando las piernas de los que ingresaban o salían con calcetines inadecuados.
En 1589, la primera máquina de tejer fue inventada por William Lee, un clérigo inglés. Después de recibir un par de medias negras de William, la reina Isabel finalmente se negó a otorgarle una patente por su invento. Se quejó de que su máquina fabricaba medias de lana que eran demasiado gruesas para los tobillos reales. No le gustaba la sensación de las medias o su forma tosca y temía que la máquina le quitara trabajos a su gente.
Sin embargo, el rey Enrique IV de Francia vio la oportunidad que le brindó el invento de William y le ofreció apoyo financiero. El inventor se mudó a Rouen, Francia, donde construyó una fábrica de medias. En poco tiempo, los franceses extendieron el telar por toda Europa. Los calcetines hechos para las clases bajas usaban lana, mientras que los hechos para los nobles estaban hechos de seda de colores. Después de la Revolución Industrial, las medias se hicieron más fáciles y baratas de producir, extendiendo su atractivo en la sociedad europea. Muchos de los principios desarrollados por William Lee todavía se pueden encontrar en la maquinaria textil moderna en la actualidad.
A finales del siglo XVII, el algodón se convirtió en una opción popular para muchas prendas, incluidos los calcetines. A medida que los pantalones se alargaban y los calcetines se acortaban, el término 'calcetines' en realidad comenzó a usarse para referirse a lo que antes se conocía como medias.
La siguiente revolución en la fabricación de calcetines llegó con la invención del nylon en 1938. La resistencia y elasticidad de los calcetines hechos de mezclas de algodón y nylon condujeron a un paso natural en la fabricación. Esta mezcla incluso se usa hoy en día, incluso en nuestros calcetines Shosett, que usan un tipo de nylon llamado poliamida. Más tarde, se agregó elastano a la mezcla para darles a los calcetines una flexibilidad adicional y hacer que se ajusten a una gama más amplia de usuarios.
Actualidad.
Actualmente las medias (o calcetines) son una prenda del día a día, básica del atuendo cotidiano que incluso llegan a representar elegancia y formalismo en la vestimenta. Es confeccionada por diversos materiales y para distintas funciones, en la actualidad no sólo cumplen con el rol de aislar los pies del contacto directo con el calzado, controlar la sudoración o proteger del frío, también se usan con fines más específicos. Algunos de sus usos actuales son:
Deportivo: además de la vestimenta cotidiana, la deportiva también se ha visto beneficiada del uso de las medias, generalmente usadas largas (aunque esto depende siempre de la disciplina que se practique), su función, suele ser la de controlar la sudoración, mantener en la posición idónea alguna otra indumentaria (en el caso del fútbol, las canilleras suelen ir sujetas por la presión de las medias y también ayudan a amortiguar los golpes).
Estético: Especialmente las mujeres han sacado provecho estético del uso de las medias, estas son asistentes asiduas en los desfiles de moda. Las medias se han caracterizado por ser “recicladas” infinidades de veces para vestir a la mujer siendo las conocidas “medias pantys” las favoritas en este sentido.
Médico: A las medias también se les ha encontrado un uso particular en este ámbito, especialmente útiles son en el tratamiento de enfermedades varicosas. Las “medias de compresión” o “medias várices” como se les conoce se basan en la presión que ejercen sobre las piernas para mejorar la circulación y prevenir o tratar las varices (si bien, su uso y utilidad aún es discutido y no es del todo unánime en la comunidad médica).
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