Uno de los padecimientos bucales más populares es el de los dientes sensibles. Esto suele ser muy molesto, ya que causa mucho dolor además de que, la mayoría de las veces, provoca que sea muy difícil consumir ciertos alimentos y bebidas. Es por ello que tratar este problema a tiempo es muy importante para gozar de una buena salud dental.
En general, la alta sensibilidad de los dientes se debe a una exposición gradual de la dentina, la parte blanda que se encuentra debajo del esmalte dental. Esta última tiene en su interior una gran cantidad de pequeños tubos que, a su vez, están compuestos por terminaciones nerviosas que se llenan con líquido. El calor o el frío provocan que el líquido se desplace por los tubos de la dentina, generando molestias o dolor.
Causas frecuentes:
- Cepillarse los dientes con mucha fuerza
Muchas personas creen que cepillarse los dientes con fuerza, hacerlo muchas veces al día o utilizar un cepillo de cerdas duras les garantizarán una limpieza profunda y una buena salud dental. Sin embargo, esto no es así. Por el contrario, los dentistas recomiendan no hacer ninguna de estas cosas ya que desgastan el esmalte de nuestros dientes, poniendo en peligro la exposición de la dentina. Estos hábitos también pueden ocasionar retracción de las encías.
- Gingivitis
La gingivitis es una enfermedad que destruye los tejidos de soporte de los dientes (como las encías, los ligamentos periodontales y los alvéolos dentales) debido a una infección e inflamación de los mismos. Por lo tanto, al inflamarse las encías, la raíz de los dientes queda expuesta, por lo que se puede padecer sensibilidad dental. Si se experimentan algunos de los síntomas de la gingivitis es muy recomendable tratarse a tiempo para no tener otro tipo de problemas.
- Retracción de las encías
La retracción de las encías se caracteriza porque estas últimas se encogen, dejando expuesta la dentina. El problema puede ser causado por alguna infección (como la gingivitis) o incluso por tener malas prácticas de aseo bucal como cepillarse fuerte o utilizar un cepillo de cerdas muy duras.Ante los primeros síntomas de retracción de las encías se deben de tomar las medidas necesarias para evitar que aparezca sensibilidad en nuestros dientes. - Edad
La edad también puede ser una de las causas de la sensibilidad dental. Al pasar los años, el esmalte de nuestros dientes se va perdiendo como parte de un ciclo natural. Es por ello que, en algunos casos, esto expone la dentina, causando alta sensibilidad. En estos casos existen algunos tratamientos para disminuir las molestias. - Rechinar los dientes
Debido al estrés o la tensión es muy común que ciertas personas mientras duermen aprieten la mandíbula y, por consecuencia, rechinen sus dientes (bruxismo). En muchas ocasiones esto se da de manera inconsciente, por lo que la persona no se da cuenta de que lo está haciendo. Por supuesto, rechinar los dientes puede elevar las posibilidades de padecer una alta sensibilidad en los dientes. Rechinar los dientes desgasta poco a poco el esmalte de nuestros dientes, exponiendo la dentina. - Bruxismo, un problema real
En su definición técnica el bruxismo es: una parafunción mandibular persistente o dicho de manera más simple, es el hábito involuntario de rechinar los dientes. Quienes lo padecen aprietan fuertemente las piezas dentales superiores con las inferiores y las mueven de atrás hacia adelante y viceversa produciendo con el pasar del tiempo un desgaste significativo en las piezas y existen varios tipos:
Según la forma: Bruxismo céntrico (apretamiento), Bruxismo excéntrico (frotamiento).
Según el horario: Bruxismo del sueño (nocturno, mientras se duerme), Bruxismo de vigilia (ocurre durante el día, de manera inconsciente).
También se puede dividir en tres grados: Grado 1 (hábito insipiente), Grado 2 (hábito establecido), Grado 3 (hábito poderoso)
Son varios los desencadenantes del bruxismo: los hábitos alimenticios que sigue el paciente, los hábitos del sueño, la postura, la alineación de los dientes y la incapacidad de relajarse. Por otro lado, los síntomas pueden variar desde lo psicológico hasta lo físico.
La ansiedad, el estrés y la depresión son síntomas y causas al mismo tiempo, por lo que es una de las principales alarmas a tener en cuenta.
En lo físico, los síntomas se reflejan mediante dolores de cabeza y oído, sensibilidad muscular, sensibilidad a cosas frías, calientes y dulces, dolor y/o inflamación de la mandíbula e insomnio.
En definitiva, la sensibilidad en los dientes no obedece en ningún caso a una sola causa, sino que puede obedecer a varias según la persona, así que, para encontrar solución a la sensibilidad lo primero y más importante es descubrir qué está generándola, una vez hecho esto, se pueden trazar los lineamientos a seguir y comprender cuál es el tratamiento más indicado para la ocasión.
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